martes, 24 de mayo de 2011

Estudio Independiente

El estudio independiente consiste en que la mayor carga de trabajo y responsabilidad recae en el alumno. Para alcanzar el aprendizaje se deben de tomar en cuenta las habilidades, características, posibilidades, necesidades y vivencias de cada persona.
Es una modalidad de estudio que actualmente, gracias a las nuevas tecnologías y el Internet, está adquiriendo más fuerza y simpatizantes.

  COMPETENCIAS NECESARIAS


 El equipo coincidimos en que para hacer una Maestría en línea en la modalidad de Educación Independiente es necesario tener compromiso, disponibilidad y responsabilidad. Además se debe de ser muy organizado y disciplinado  ya que si el estudiante no ejerce autocontrol, organización y motivación durante el estudio independiente, disminuyen sus probabilidades de éxito
   También consideramos que es importante contar con el apoyo de tutores, compañeros de curso e inclusive la familia; éste es fundamental para poder llegar al destino o meta que nos planteamos.
      En cuanto a las habilidades que tenemos que desarrollar, pensamos que las más importantes son la organización, planificación y redacción así como la didáctica y búsqueda de información en los medios informáticos de la web.

     La creatividad, el análisis, la interpretación, la síntesis son competencias muy necesarias en este tipo de aprendizaje ya que no estamos in situ, sino en solitario frente a nuestra computadora.
    Un aspecto fundamental es conocer y empezar a dominar la tecnología,  consideramos que el uso de las computadoras en la educación es un apoyo importante, pero sin olvidar que hay que tener interacción con otros para poder construir el conocimiento.
Estamos conscientes que es un reto, pero también es una decisión personal y la motivación que nos llevó a tomar esta Maestría es el motor más importante para su realización.



1.  Ma. De los Ángeles Varela Garza
2. Judith Rodríguez Núñez

3. Mireya Gussinyé Figueres









Reflexión sobre el estudio Independiente

Deseo iniciar esta reflexión con unas palabras que a me indujeron a meditar un buen rato, a saber: “El Estudio Independiente puede ser considerado como un proceso dirigido al autocontrol y la autoevaluación…” (Eliezer De los Santos, 1996, p.11) ¿Qué implica esto? Un quehacer arduo y cotidiano que nos ayudará a crecer, a desarrollar habilidades y a entender mejor nuestro entorno, pero, sobre todo, a nosotros mismos; a conocer nuestros alcances y limitaciones, a codearse a veces con la frustración y a culminar con el éxito o el fracaso.
El estudio Independiente se puede considerar trascendental porque va más allá del aula, del aprendizaje como hasta ahora lo conocemos y a menudo, supera nuestras limitaciones.
Para poder lograr nuestros objetivos en este Propedéutico, tenemos que buscar y alcanzar una motivación intrínseca ¿cómo?: identificando y asumiendo nuestros intereses y necesidades.
Considero que una de las principales habilidades que tenemos que desarrollar es el ser disciplinados; debemos de aprender a diseñar y planificar cada una de nuestras actividades y a respetar los tiempos que nos planteamos.
También es preciso llevar a cabo una evaluación constante del proceso, los productos y los resultados que obtenemos para desandar el camino de ser necesario, o seguir transitando en el que ya hemos emprendido.
Tenemos que desarrollar excelentes habilidades en lo que se refiere al manejo de la información, es decir el análisis, la interpretación, la síntesis para poder resignificar y comunicar aquello que se nos pide o nos interesa.
Todos sabemos leer, pero será preciso alcanzar una lectura creativa, con ello me refiero a no sólo leer y quedarnos con las letras y palabras, sino que deberemos emitir juicios propios, exponer criterios y generar nuevas ideas.
Dos elementos imprescindibles son la tutora y la computadora. Ambas tienen que ser nuestras aliadas ya que cumplen una función educativa; la segunda es una herramienta indispensable, la primera una guía esencial.
El Estudio Independiente, en pocas palabras, es una decisión personal, una labor consciente, un compromiso individual que rescata los fundamentos de la responsabilidad personal, entendida ésta como el asumir la titularidad de todos nuestros pensamientos y acciones.
No es, de ninguna manera, una labor fácil, sin embargo es una experiencia distinta que nos abrirá nuevos horizontes, nos descubrirá nuevos caminos y nos llevará hacia una superación personal.


"Se hace camino al andar…”

Los textos nos presentan dos personalidades distintas, dos formas de enfrentar situaciones y realidades cotidianas.
En lo personal yo me parezco más a Ravi; soy una persona impulsiva y nerviosa que a menudo no se detiene a reflexionar antes de actuar. Por lo general, las circunstancias desconocidas no son para mí un impedimento para seguir adelante; al contrario, representan un reto, un obstáculo a vencer, un nuevo paso a dar. Una vez que estoy inmersa en los acontecimientos es cuando me detengo a reflexionar, a analizar la situación y a definir cuáles son los medios y los recursos que tengo para seguir adelante.
En lo referente a la segunda historia, me parezco definitivamente a Emmi. Para mí hacer algo que me representa un reto, por más difícil que sea, es un aliciente, un estímulo, algo muy atractivo. Cuando me tropiezo con alguna dificultad definitivamente no claudico, no me doy por vencida y busco otras formas de abordar el problema, otras soluciones en las que no había pensado; con frecuencia retrocedo para seguir avanzado hasta dar con una solución, a veces no es la más apropiada, pero siempre lo intento hasta el final.
Esta forma de ser, hace que sea una persona hiperactiva y con una necesidad grande de siempre aprender más. Siento que en estos meses que llevamos de Maestría he logrado organizarme en mis actividades (un reto al principio difícil por todas las tareas que uno tiene), he aprendido sobre temas que desconocía – por ejemplo las referencias de APA que al inicio se me complicaron – y he logrado que mis tareas de la Maestría sean ya una parte integral de mi vida cotidiana. Me explico, la semana del 21 de marzo me sentí rara y con tiempo que me sobraba porque no tuvimos actividades. Creo que éste es uno de los mayores logros.
Otro éxito ha sido lograr formar parte de un buen equipo de trabajo; las integrantes de mi equipo hemos conseguido entendernos y apoyarnos semana a semana. En este momento, nos ponemos en contacto y organizamos desde el lunes, después de la telesesión, para definir qué vamos a hacer, cómo nos vamos a organizar y así poder entregar a tiempo. Hemos sabido comunicarnos con respeto y tolerancia y ser cumplidas en los tiempos que establecemos para no perjudicar a las demás.
Estoy consciente que estamos sólo al inicio del camino, que el andar que tenemos por delante es muy largo y que nos encontraremos con muchas piedras que dificultarán nuestro avance; sin embargo es un hermoso reto que pienso enfrentar con organización, planeación, mucho estudio, entrega y dedicación, y sobre todo mucha pasión.
Sé que no estoy sola, que mucha gente está para ayudarme y apoyarme; acudir a las tutoras o maestras es una buena estrategia cuando el camino es oscuro o tiene muchas bifurcaciones. También están mis compañeros y compañeras de viaje que pueden en un momento dado arrojarme el “hilo de Aridana” para que no me pierda en el periplo.
Todo en la vida representa un reto, aceptarlo y emprenderlo depende de cada uno de nosotros. Como dijo el poeta Antonio Machado: “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.




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